¡Bienvenidos! a nuestro recorrido cultural 2020 por los pueblos de Santander

¡Bienvenidos! Iniciamos los recorridos 2020 por los pueblos de Santander. Visitaremos en esta oportunidad pueblos de la Provincia Comunera. Los pueblos escogidos en esta ruta son Simacota, Chima, Contratación y El Guacamayo.   

Nuestro primer pueblo que visitaremos es Contratación, Santander.

De este pueblo comunero conoceremos su historia, geografía, sitios turísticos y cultura.

Contratación es un municipio del departamento de Santander, Colombia, que forma parte de la Provincia Comunera. Su origen se remonta al siglo XIX cuando los explotadores de quina de la vecina Serranía de los Yariguíes lo tenían por centro de comercio y de contacto con los comerciantes.

Su nombre según la memoria colectiva de sus habitantes se deriva de los “contratos” que realizaban los comerciantes de quina del siglo XIX.

Cuenta don Álvaro Ruiz Arenas en su libro CRONIQUILLA DE CONTRATACIÓN que su nombre es originado “debido a la existencia en la zona, de una CONTRATA (contrato) o compra de quina, muy abundante en la región, uno de los principales productos de exportación en el siglo pasado. Todavía en 1975 se encontraba en la Cordillera Occidental algunos árboles. La materia priora referida era empleada como fármaco para combatir el paludismo.

Los comerciantes de la cáscara la negociaban directamente a sus extractores en este sitio. De ahí el vocablo o palabra, entre contratistas, de CONTRATA, nombre por muchos aun pronunciado debida a la costumbre o tradición. Posteriormente le agregaron la otra sílaba y el nombre primitivo se trocó en el actual.

Tenemos entonces el verdadero origen del nombre, nacido de la jerga traficante de la quina. No –como otros afirman- derivado de la explotación maderera, aseveración ilógica y errónea, pues las maderas, en aquellos tiempos no era preciso adquirirlas en regiones lejanas, porque las milenarias montañas rodeaban todos los lugares. La codiciada quina únicamente se hallaba en parajes especiales coma el nuestro. Además, ¿cuáles caminos transitables habla para transportar maderas aserradas o rollizas...?

En cambio, la cáscara se llevaba a costilla, a través de senderos no aptos para viajar con bestias, como habrían tenido necesidad de hacerlo si de madera se tratara...!”.

(Croniquilla de Contratación escrito por don Álvaro Ruiz Arenas en el año 1979).