Este es un libro
imprescindible para conocer a Contratación y sus gentes desde una de las
cualidades contrateñas más definidas, como es la alegría a través del humor. Si
bien es un libro que cuenta anécdotas de los lugareños desde la mítica “piedra
de los aburridos” (dicho lugar era el sitio donde las personas se sentaban
tardes enteras a opinar sobre lo divino y lo humano) Pedro Elías recorre la
historia del pueblo contando anécdotas
que dejan ver las sensibilidades colectivas. No es un libro de humor sino un
trabajo muy serio que recrea la vida a través del humor.
Al respecto Don Alirio
Cardona Galvis persona amiga del autor y que como oriundo del pueblo, posee una
memoria histórica respetable sobre el trasegar de Contratación en la historia,
escribe en la presentación del libro “la piedra de los aburridos”.
“Valiosa obra,
acaudalada en fechas, nombres, lugares, decretos y disposiciones oficiales, que
convierten a su enjundiosa y agradable lectura en un acervo invaluable de conocimientos,
la cual indudablemente será consultada por estudiosos y gentes amantes de conocer
las raíces, cultura e idiosincrasia de un pueblo que "vino a la historia
de una manera diferente", es un trabajo dispendioso y esmerado en la
veracidad de lo escrito. Su autor, propietario de una cultura innata, inquieto
amigo de las letras, con reiterados intentos en la poesía, la prosa, la
narración, desde sus años de juventud viene dejándonos conocer su capacidad,
plasmada en variadas publicaciones, folletos, revistas, diarios y magacines
tanto regionales como nacionales. Esta obra, no obstante lo tétrico de algunas
de las situaciones descritas, sufre aparatosos pero agradables cambios al pasar
de manera sigilosa a la caricatura que hace aflorar la sonrisa en el entusiasta
lector, causando inesperada adicción, logrando mágicamente que una vez iniciada
su lectura no queramos desprendernos de ella hasta llegar a su final. Sus
referencias bibliográficas soportan sin ambages lo escrito, además agregan un
inmenso valor histórico a esta obra que junto con la "Croniquilla de
Contratación (de don
Álvaro Ruiz Arenas), se convierten a no dudarlo, en estos tiempos y en muchos
por venir, en las obras que dejarán para la posteridad el testimonio cimero de cómo
fue nuestro pueblo y sus gentes.
Dieciocho años de compartir
un "arduo" trabajo en la misma entidad pública, me dan la autoridad
suficiente para decir que conozco al autor, sus inmensas capacidades, sus
gustos y disgustos, los estados que afloran en cualquier momento y que de
manera casi imperceptible escapan al control del humano.
Los personajes, los
hechos y situaciones descritos de manera jocosa y burlona salen a la luz pública;
su autoría se achaca a los más variados progenitores: el vate guasón, poeta
festivo, coplero bárbaro, poeta ocioso, trovador antiguo, periodista
desocupado, coplero irrespetuoso, empleado sin oficio; seudónimos de por sí ya
con su buena dosis de "picante", sólo sirvieron para que el propio
autor se sintiera a salvo. En esto si fue un iluso, la calidad de su producto
lo delataba, el Diablillo que lo aguijoneaba seguramente fue el mismo que hizo
con los grandes de la escritura burlesca.
Pedro Elías Martínez,
agudo y objetivo, mordaz y despiadado, gozoso con las desventuras o mejor las
aventuras ajenas, ágil maestro en adobar con buen humor los deslices y debilidades
de los contrateños, entre rima y rima hemos sido sus víctimas tonsurados y togados,
gentes con hábito o sin él, ricos y pobres, rojos o azules, nadie ha escapado a
su certero y jocoso aguijón. El disgusto y sobresalto inicial del escarnecido,
se diluye como la oscuridad ante la llegada infaltable de la aurora”.
Don Pedro Elías Martínez. Escritor poeta y músico. Artista muy apreciado por su talento y poseedor de una agradable prosa.
Leí la piedra de los aburridos. Me disfruté cada pagina y su picante y original narración. Es una obra única en su genero en Santander. Me llamó la atención en cada capitulo, como con el lenguaje, se sublima el dolor con la risa y la picardía, hasta comprender que no hay contrateño triste, así se este desmoronando. Lo que acabo de leer, es una pieza maestra de una pluma celestial que captó las esencias de cada parrafo contada, ya por Alvaro, o por el mismo Pedro Elias. Mi admiración eterna a los tres.
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