Iniciamos nuestra
visita a Charalá, un pueblo inscrito en el alma santandereana, cuna de José Antonio
Galán el comunero que levantó su voz contra el yugo español, tierra del tribuno
del pueblo José Acevedo y Gómez, los valientes de la batalla del Pienta y de
las finas notas del tiple del maestro Pedro Nel Martinez que impregnan las
delicadas fibras de algodón tejidas por mujeres campesinas que junto a viejos samanes, nos hacen sentir el
indomable espíritu del santandereano rebelde, noble y trabajador.
Charalá se encuentra a
135 kilómetros de Bucaramanga, la capital del departamento de Santander. Con
una temperatura de 21 grados, cubierta de riqueza natural, árboles que en las
montañas que anteceden la entrada al pueblo se juntan con tanta decisión, que parecen
tener la voluntad de proteger siempre este hermoso lugar rodeado por los ríos Táquiza,
Pienta, Cañaverales, Riachuelito y
Virolín.
Charalá es gente amable,
el trabajo es su certeza, la alegría su expresión y en cada rostro que se
encuentra en el pueblo, la sonrisa antecede a cualquier conversación. Así son
los charaleños. Prodigan una esencia noble.
Como es importante conocer los datos históricos y geográficos oficiales
damos a conocer de forma textual la información que sobre Charalá aparece en Wikipedia
y página oficial del municipio. “Charalá Es
llamada Cuna de la Libertad
de América por
sus aportes en
la Revolución de
los Comuneros; además
es cuna de próceres
como José Antonio
Galán y José
Acevedo y Gómez.
Recibió su nombre
en honor al cacique "Chalala", de la tribu
de los Guanes. En el siglo IX, en el año 1818 se fundó la PARROQUIA DE
NUESTRA SEÑORA DE
MONGUI, se llevó
a cabo la
Batalla del Pienta
el 4 de
agosto en 1819.
En 1824 se fundó
la Villa de
Charalá que se
constituye nuevamente en
Parroquia. En 1887
fue denominada como Municipio.
El 12 de julio de 2013 el
Senado de la República nombró a Charalá Patrimonio histórico y cultural de la
Nación, por sus aportes históricos a la independencia de Colombia.
A la llegada de los españoles a
este territorio ya funcionaba la organización social de los indios Guanes
y Chalaláes, de
manera que la
historia no escrita
de Charalá inicia
allí. Ya entrado
el siglo XVIII,
en 1702 se erigió la parroquia de Nuestra Señora de Monguí; en 1824 se
creó la Villa de Charalá que se constituye nuevamente en parroquia y sólo hasta
1887 adquiere la categoría de municipio. Durante el siglo XIX Charalá ocupó una posición de capital
regional y ya en 1824 encabezaba un Cantón.
En el
transcurso de su
historia se convirtió
en madre de
próceres y líderes
revolucionaros que
direccionaron sus fuerzas
en la lucha
por la libertad
y por la
justa causa del
pueblo. Entre estos personajes se encuentran: José Antonio
Galán, el líder comunero más importante y representativo de este movimiento,
quien tras ser
traicionado por sus
compañeros, fue ejecutado
y descuartizado en Santa Fe el 1 de febrero de 1782; José
Acevedo y Gómez, uno de los miembros principales de la Junta de Gobierno creada
la noche del 20 de julio de 1810 en Santa Fe, quien fue llamado El Tribuno del
Pueblo por haber instigado a la muchedumbre insurrecta ese día en la plaza a no
detener su revuelta, para que así se lograra la primera independencia de la
Nueva Granada; y Antonia Santos, una de las más importantes líderes
revolucionarias de la región, quien fundó y patrocinó milicias que ayudaron en
la Campaña Libertadora liderada por el general Simón Bolívar, y quien además
fue ejecutada en la villa del Socorro el 28 de julio de 1819.

Charalá ayudó
en gran manera
la Campaña Libertadora
con milicias y
guerrillas que se
unieron al ejército del
Libertador. Pero sin
duda el hecho
más importante y
con el que
este municipio más influyó,
fue la Batalla
del río Pienta.
El 4 de
agosto de 1819
se llevó a cabo en
este municipio esta batalla, que enfrentó a las tropas
españolas al mando del coronel Lucas González (las cuales iban a reforzar el
ejército de José María Barreiro en Boyacá), y a las milicias de Charalá,
Encino, Ocamonte,
Riachuelo, Cincelada, y otros
pueblos cercanos. Esta batalla duró más o menos tres días, durante los cuales
la tropa española se hizo camino por el pueblo, saqueando y masacrando a la
población, que se defendía con palos, piedras, elementos de cocina, y cualquier
instrumento que les sirviera como defensa. La importancia histórica de esta
batalla radica en que si esta no se hubiera llevado a cabo, Lucas González y su
tropa habrían llegado a tiempo a reforzar a Barreiro y seguramente la Batalla
de Boyacá se habría decidido a favor de los españoles; así la Independencia
definitiva de Colombia hubiera llegado mucho después.
El 7 de agosto de 1819 es
fiesta patria en Colombia ya que se celebra el día de la independencia donde
las tropas del General Simón Bolívar derrotaron al ejército español. Pero esta
victoria no habría sido posible sin la
participación de un
pueblo pujante y
entregado a la
causa libertadora como
lo fue el pueblo charaleño.
Charalá cuenta
con varios lugares
de interés: el
parque natural de
Virolín, la cueva
del Tigre, la cascada en forma de cáliz de la Quebrada
Tinagá, la iglesia de Nuestra Señora de Monguí, la Casa de la Cultura y el
Museo Arqueológico. El parque principal donde se encuentra el monumento de José
Antonio Galán y
el gran Samán
de Arabia, árbol
sembrado para conmemorar
el centenario de la
Independencia de Colombia, el 20 de julio de 1910.
El 12 de julio de 2013, a
través de la ley 1644 de 2013, el congreso de la República de Colombia declaró
al municipio de Charalá como Patrimonio histórico y cultural de la nación,
exaltando su aporte a la gesta libertadora de Colombia”.
En próximas entregas publicaremos aspectos culturales sobre este hermoso
pueblo de la provincia guanentina en Santander.