sábado, 12 de agosto de 2023

En cada esquina del Socorro nos espera una valiosa historia. Casa Berbeo.


 

En las esquinas más inesperadas del Socorro es fácil encontrarse con la historia, aquella que determinó en gran medida lo que somos ahora. Es como si el espíritu inquieto  de tiempos remotos se negara a desaparecer.

A un costado de la basílica del Socorro, se levanta imponente una vieja casa de estilo colonial, se encuentra intacta, apacible, como queriendo contarle al transeúnte desprevenido viejas historias de libertad.

Se trata de la casa donde el capitán Juan Francisco Berbeo vivió durante la revolución de los Comuneros. Aquí mismo muchos años después en 1880 funcionó el Banco del Norte, donde se emitió la moneda legal  para las rutinas comerciales.

¿Quién era Juan Francisco Berbeo Moreno?

Juan Francisco Berbeo  fue comandante general de la Insurrección de los Comuneros. Nació en el Socorro en 1739 y murió allí mismo en 1795. Hijo de españoles, fue regidor del cabildo y líder de la insurrección comunera del 16 de marzo de 1781 que protestó contra el imperio español, por el abuso de impuestos como la alcabala.

Berbeo fue proclamado comandante general del movimiento insurrecto junto a los líderes Salvador Plata, Antonio Monsalve y Francisco Rosillo. Con 20.000 comuneros reunidos,  la mitad de ellos indígenas, decidieron marchar hacia Santafé, pero en Zipaquirá se realizaron negociaciones  que condujeron a lo que la historia hoy conoce como Las Capitulaciones, estas se firmaron  con representantes del gobierno español, entre ellos el arzobispo-virrey Antonio Caballero y Góngora.

Según Pedro Arciniegas Rueda en una artículo de la revista Credencial nos dice que una vez firmadas las capitulaciones “el gobierno anuló, y los dirigentes que persistieron en el movimiento fueron ajusticiados. Berbeo reconoció la autoridad del rey y temporalmente fue corregidor del Socorro. Defendió su conducta en el movimiento y dijo que había sido obligado por un pueblo airado que él había dirigido con orden y seguridad, y con ello evitó el pillaje y la anarquía. Las autoridades españolas no lo sancionaron”.

Esos ecos del pasado de viejas luchas y glorias, caminan hoy apacibles por estas calles, en cada rincón, acariciada por el aire amable que se respira en El Socorro, se puede encontrar una brizna de historia viva, que ayudó a moldear lo que hoy somos como colombianos. 

Mural del maestro Hernando Carrizosa Ochoa en una avenida del Socorro. Este mural sobre la revolución de los Comuneros  del maestro Carrizosa permaneció por muchos años, hoy ya no hay vestigio de esta valiosa obra mural.

Entre 1981 y 1985 el maestro Carrizosa efectuó dos murales: "Homenaje a los Comuneros", en Socorro Santander, para el bicentenario de la Revolución Comunera.

 Para saber más de su obra comunera AQUÍ.


 

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